SOCIEDAD DESECHABLE
En Santiago de Cali se ha venido desarrollando una concientización cultural con el fin de recuperar a esta ciudad como modelo para las demás en Colombia, llevada de la mano con la globalización que los países capitalistas tanto anhelan para su sociedad. Para lo cual se han desarrollado numerosos proyectos en los últimos años como por ejemplo, las construcciones de centros comerciales. Este movimiento está vinculado directamente con el consumo de bienes y servicios, lo que ha llevado a la adhesión de nuevos productos a la canasta familiar, también al incremento de lujos hechos necesidades, por eso desde artículos para el aseo hasta accesorios de entretenimiento, están casi todos enfocados hacia los jóvenes, con grandes avalanchas publicitarias que trabajan el subconsciente de ellos influyéndolos para adquirir cada día nuevos productos supuestamente necesarios para nuestra vida diaria. El poder adquisitivo de los jóvenes y el fácil acceso a bienes de lujo impulsa el aumento de la construcción de centros comerciales en Cali.
Paris Hilton obtuvo por aparecer en películas, televisión, anuncios y en el modelaje de acuerdo con el Forbes Magazine del 2003-2004,US $2.000.000 por sus variados papeles en la televisión y el cine. Pero del 2004-2005 obtuvo adicionalmente US$ 6.500.000[] por salir en televisión, cine, modelar y también por aparecer en algunos eventos. En el 2005-2006 Paris ganó unos US$ 7 millones de dólares por sus películas, perfumes, su disco y modelaje. Lo que la lleva a representar su propia marca, haciendo que las jóvenes no solo de Santiago de Cali, sino de todo el mundo se sientan identificadas con ella al adquirir sus productos.
Las grandes compañías, con su publicidad subliminal dirigida a los jóvenes, influyen en el deseo de adquisición de productos a un ritmo nunca antes visto. En los centros comerciales las promociones y ofertas aumentan en cada temporada. Los diferentes ofrecimientos en los almacenes están enfocados a los sentimientos, pensamientos y deseos de los jóvenes con el fin de persuadirlos al comprar un producto, creándoles una sensación de necesidad hacia él; además se usan cantidades de estrategias publicitarias según la fecha en la que se encuentre. El día del amor y la amistad, el de la madre, el de la mujer, la feria de Cali, navidad, los días de pago, entre otras festividades, son sinónimo de venta para ellos, es ahí donde entran las supuestas promociones, que son los mismos artículos, pero jugando con el deseo del comprador hacen de él una ganga. Por ejemplo para semana santa en los almacenes de Armonía y Leonisa, las ventas de vestidos de baño se incrementan un 30% con relación a los otros meses, esto solo es superado en Julio y Diciembre, también en el mes de la navidad la mayoría de los almacenes de ropa, zapatos, accesorios y de diversos productos que se encuentran en los principales centros comerciales de Cali, aumentan su producción y venta en un 40%, según estudios de mercadeo realizados en la ciudad, es decir que cada temporada importante dentro de la sociedad está relacionada directamente con el marketing.
El problema no es que construyan centros comerciales o que los amplíen, es decir, el punto no es que no debamos consumir bienes y servicios, sino que lo realicemos éticamente, introduciendo valores como una variante importante a la hora de comprar o de optar por determinado producto. Que no haya una influencia directa e indirecta de los medios de comunicación o de nuestro entorno social, que nuestros gustos sean propios y no el propósito de seguir un modismo. Los centros comerciales pueden llegar a ser lugares de esparcimiento, pero que no se conviertan en nuestra propia cárcel, donde no nos obligan a entrar sino que ingresamos por voluntad propia, no seamos esclavos, ni marionetas de la publicidad. Lo importante no es dejar de adquirir productos, lo importante es reflexionar, en torno al consumo, lo que consumimos y nuestras motivaciones para hacerlo, hecho que nos permitirá elegir en congruencia con nuestros intereses, deseos y posibilidades.